Planta baja para 4 personas situada junto al acantilado de Cala Pi, a 100 metros de la playa, con jardín privado, aire acondicionado en el salón, WIFI y una magnífica terraza con vistas. La casa tiene una superficie de 95m2 y un jardín propio de 100m2. Tiene 2 habitaciones, 1 con cama doble y 1 con 2 camas individuales. La casa está recién reformada, en 2019, y cuenta con todas las comodidades: TV por satélite, Internet gratis, barbacoa, lavadora, lavavajillas, etc.
La ubicación es ideal para familias y aquellos que buscan unas vacaciones relajantes. Hay excelentes áreas de juego al aire libre para niños en la zona a poca distancia. El acceso a la playa de arena es a través de unos escalones cómodos, fáciles para todas las edades. Las aguas son poco profundas, limpias y tranquilas.
NO se aceptarán reservas de grupos de jóvenes menores de 21 años. NO se permiten las fiestas y/o celebraciones de despedidas de soltero. Invitamos a nuestros huéspedes a hacer un uso responsable del consumo eléctrico, por lo que los primero 150kw/h consumidos serán gratis. El exceso de este consumo se cargará a 0.15€ el kw/h. La ecotasa no está incluida en el precio y se cobrará a 2,2€ por adulto y noche (de mayo a octubre y 1,65€ el resto de meses). Todas nuestras casas son desinfectadas siguiendo el protocolo Covid con anterioridad al check in. Hidrogel de cortesía a disposición de nuestros clientes.
El área es principalmente residencial, no hay grandes hoteles alrededor. Es seguro y animado en verano, con varios restaurantes abriendo sus terrazas para disfrutar de una comida o una bebida al aire libre.
Cala Pi es una playa solitaria situada en un pueblo con el que comparte el nombre, a 17 kilómetros de Llucmajor, en el sur de Mallorca. Su nombre «Pi» (pino en castellano) procede de los árboles que envuelven la preciosa cala. Considerada por muchos como la playa perfecta, protegida entre dos acantilados, con arena dorada y aguas azul turquesa. La cala es corta, con cerca de 50m de longitud, pero bastante amplia (140m). Los acantilados a ambos lados de la playa, la convierten en un lugar seguro, protegido de los vientos.
Como curiosidad, el poblado talayótico de Capocorb, declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional el año 1931 se puede visitar (pagando), y está a solo 4km de la playa.