Esta excepcional propiedad consta de dos casas de piedra lujosamente amuebladas, y dispone de piscina climatizada. Un alto muro que rodea la propiedad de 2000 m² proporciona la privacidad necesaria para unas vacaciones inolvidables. Frente a las dos villas, una tercera casa, la "Hacienda", está a disposición de los huéspedes con plazas de aparcamiento, garajes y 20 bicicletas. Esto es ideal porque a sólo unos 100 metros del alojamiento fluye un hermoso río con carriles bici. Debido a su ubicación en un entorno tranquilo y rural, la propiedad es ideal para familias con niños. Un refresco de bienvenida lo proporciona la gran piscina de 85 m², de los cuales unos 9 m² están reservados para los niños. El jardín está plantado con plantas aromáticas y palmeras, y cuenta con numerosos detalles de piedra tallada, como una mesa y sillas de piedra, un bar, una barbacoa, una fuente y numerosas esculturas.
En la planta baja de ambas casas hay tres pisos independientes, cada uno con su propia entrada. El interior está enriquecido con numerosos detalles de piedra y muebles de madera hechos a mano, así como antigüedades de los siglos XVIII y XIX. Las camas de esta época, conocidas por su corta longitud, se han restaurado y alargado para adaptarlas a los estándares modernos. Ambas casas disponen de una gran sala de recreo común, una de las cuales incluso conduce directamente a la bodega. Una de las villas tiene una sala de fitness con bañera de hidromasaje, sauna y vestuarios con duchas. Los huéspedes pueden relajarse y estar activos en varias salas, hay tres pianos, 2 mesas de billar, tenis de mesa, dardos, futbolín, hockey de mesa y una consola de juegos. Internet es gratuito y se puede recibir en todo el domicilio. En el patio hay un parque infantil con arenero y juguetes para los más pequeños. El microclima especial de la región junto al río y los gruesos muros de piedra de la villa permiten pasar unas vacaciones con un agradable calor veraniego durante el día, mientras que las temperaturas nocturnas también son agradables y, por lo tanto, no hay gran necesidad de utilizar el aire acondicionado existente. Cada habitación dispone de aire acondicionado-calefacción/refrigeración.
Las hermosas playas de guijarros y arena de la Riviera de Makarska se puede llegar en unos 20-25 minutos en coche. Cerca se encuentra la ciudad de Imotski con los fenómenos naturales del Lago Rojo y el Lago Azul, donde también se puede nadar. Además de Imotski y Makarska, recomendamos una excursión a los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO de Split, Trogir, Dubrovnik y Omis, así como una visita al Parque Natural de Biokovo, que se puede ver desde la casa de vacaciones. Cerca del alojamiento hay varios restaurantes, tiendas, una pizzería con horno de leña y una panadería, así como la posibilidad de jugar al fútbol, hacer rafting y pescar. Se pueden solicitar tratamientos de belleza (masajes, manicura, etc.) directamente al propietario, así como catas de vino y licores en la bodega del lugar.