Acabo de llegar y quiero quedarme para siempre". Este es exactamente el pensamiento que les viene a la mente a los visitantes de la señorial Villa Ca Na Siona, con su puerta de entrada de hierro fundido y su zona exterior especialmente cuidada. La casa de campo de dos plantas hecha de piedra de cantera está rodeada por un paisaje ajardinado artísticamente diseñado, que se caracteriza por una exuberante vegetación mediterránea con grandes árboles, entre ellos palmeras. La hermosa casa de campo se asienta sobre una maravillosa parcela privada de 28.000 m². Más allá del paisaje ajardinado, se pueden ver las onduladas colinas del norte e incluso el mar, que en realidad está a sólo unos kilómetros de distancia. La casa de vacaciones de estilo tradicional de dos plantas ofrece una zona exterior con un precioso jardín. En el centro se encuentra la piscina de 72 m², muy espaciosa y decorada con meandros. Alrededor de la piscina hay una gran terraza con diez tumbonas. Aquí podrá relajarse y disfrutar de una vista incomparable de las colinas y montañas de la parte norte de la isla. Un toldo sobre la terraza contigua a la casa proporciona algo de sombra de vez en cuando. Deje vagar su mente en la hamaca extendida sobre el toldo y disfrute del sonido de las hojas de palmera tocándose suavemente con el viento: los maravillosos sonidos de unas vacaciones. Las palmeras están justo al lado de la casa, junto a la terraza cubierta. Parte de la terraza está amueblada con relajantes muebles de salón con aspecto de mimbre; junto a ella encontrará una acogedora zona de comedor.
Esta es una casa de vacaciones en Fincallorca.
La hermosa villa está perfectamente equipada para alojar a un gran grupo de viajeros independientemente de la temporada. El comedor, con su ambiente de invernadero y sus lujosos sillones de cuero color ámbar, complementados con sofás de dos plazas de cuero blanco, da fe de ello. Cuando bajan las temperaturas, ofrece un ambiente al aire libre gracias a los ventanales que van del suelo al techo. Disfrute de la vista del paisaje del jardín, que transmite un toque especial de individualidad y creatividad gracias a las grandes esculturas de metal. Son detalles como éstos los que reflejan el amor por el diseño de esta propiedad. Detrás del porche acristalado se encuentra la gran cocina, cuyas paredes están decoradas con auténticos azulejos mallorquines pintados a mano con el típico diseño azul y blanco de la isla. Éstos armonizan perfectamente con la cocina de madera (totalmente equipada con cafetera italiana, lavavajillas, hervidor de agua y mucho más) y le confieren un encanto marinero. El amplio salón está amueblado con una estupenda zona de sofás frente al televisor LCD para disfrutar de acogedoras veladas en pareja. También hay otra mesa de comedor en la gran sala, que puede utilizarse para entretenidas veladas con juegos de mesa. Cinco dormitorios se distribuyen en las dos plantas. En la planta baja hay un dormitorio doble que da al jardín; otros dos dormitorios en la planta superior tienen su propio balcón, mientras que los otros dos dormitorios pueden competir en términos de comodidad y confort con una fantástica vista del hermoso entorno natural. Las hermosas camas de madera, en parte cortadas a mano, y el amplio espacio de almacenamiento garantizan un sueño reparador. Los dos cuartos de baño a disposición de los huéspedes están equipados con bañera. Aquí también encontrará estos encantadores azulejos mallorquines, decorados con una cenefa floral.
Por un lado, esta bonita residencia de vacaciones está rodeada de vegetación y, por otro, podrá llegar al mar en un abrir y cerrar de ojos. Las playas de arena fina alrededor del Port de Pollença tienen una entrada poco profunda en el agua, lo que las hace especialmente agradables para las familias. Su ubicación hace que sea imprescindible visitar las bonitas playas de la Bahía de Alcúdia (como Es Bacares, Can Cap de Bou y Cala Clara). La pequeña ciudad costera de Port de Pollença ofrece un hermoso paseo marítimo con boutiques, bares y restaurantes. Ambas ciudades, así como el pequeño pueblo de Pollença y el precioso casco antiguo de Alcúdia, son lugares de interés que bien merecen una visita. Merecen la pena los mercados locales (en Pollença, los martes; en Alcúdia, los miércoles e incluso los domingos). Muchas calles del casco antiguo de Alcúdia permanecen cerradas los domingos debido al mercado. No es raro descubrir aquí bellos artículos únicos y deliciosos productos frescos. Un paseo por el mercado o por los pequeños pueblos cercanos ofrece un fantástico contraste con los días más tranquilos en la villa, que sólo se suma al encanto especial de Villa Ca Na Siona.
La hermosa villa de piedra de cantera Ca Na Siona es una propiedad de ensueño, una casa de vacaciones muy bien cuidada en un lugar tranquilo y natural. La magnífica villa está situada en una finca de 28.000 m² entre Pollença y Alcúdia. Los pueblos del norte de Mallorca están a pocos kilómetros y son ideales para ir de compras y pasear. Las playas de arena fina cercanas a Pollença y Alcúdia, como Es Bacares y Can Cap de Bou, son ideales para familias por su poca profundidad de entrada al agua.
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