Casa 6 personas en Koromacno

Experimente la magia de Istria en esta cómoda y acogedora casa de vacaciones.

Bienvenido a esta encantadora casa, un tesoro cuidadosamente restaurado de tiempos pasados. Esta casa centenaria le invita a relajarse y a crear recuerdos inolvidables con sus seres queridos. Sumérjase en una fusión perfecta de arquitectura tradicional y confort moderno. Llegue y disfrute de las hermosas habitaciones repartidas en tres plantas. Los elegantes cuartos de baño complementan el lujoso ambiente. Destaca especialmente el exquisito suelo: piedra caliza esmaltada adorna el salón, elegante parqué de roble los dormitorios superiores. Todas las habitaciones de Joanna House ofrecen unas cautivadoras vistas al mar y al fiordo Rasa, que invitan a dejarse hechizar por los resplandecientes colores del agua y a disfrutar de pura relajación en este idílico refugio.

Descubra el gran jardín totalmente vallado que tiene a su disposición, un verdadero paraíso para las hierbas. Un fragante seto de laurel bordea el jardín, cuyas hojas están a su disposición para delicias culinarias. A lo largo del muro junto a la piscina, le espera un frondoso seto de romero, que añadirá un toque mediterráneo a cada comida. Además de laurel y romero, hay una serie de hierbas mediterráneas como salvia, tomillo y lavanda que encantarán sus sentidos con su aroma. También hay varios árboles frutales en la propiedad, que proporcionan abundantes productos frescos.

La casa Joanna no sólo impresiona por su encantador jardín, sino también por la gran terraza que se extiende directamente desde la casa. Aquí podrá darse un refrescante chapuzón en la piscina hecha de la preciosa piedra Kulier y equipada con la más moderna tecnología. Llenada con agua de lluvia y sometida a un estricto control de calidad del agua dos veces por semana, la piscina garantiza la máxima relajación y disfrute.

Explore las playas cercanas y sumérjase en las aguas cristalinas. Los más aventureros podrán practicar senderismo, ciclismo y deportes acuáticos en los alrededores. La cercana ciudad de Labin está enclavada en la verde campiña circundante. Aquí podrá dar largos paseos por las pintorescas callejuelas y saborear la cocina regional en uno de los restaurantes locales.